Unidad
Nro. 2
El
género narrativo
Clase
Nro. 3 --- El relato fantástico.
El
relato fantástico.
Los cuentos o relatos
que pertenecen o se pueden agrupar en la categoría de fantásticos son aquellos
en los cuales, el Marco y la situación inicial se presentan con
características realistas, es decir, que se organizan de acuerdo a aquello que
se reconoce, convencionalmente, como lo real. Sin embargo, en el conflicto, irrumpe un hecho sobrenatural que fractura esa
solidez de lo real y provoca, en el lector y en el personaje, por lo general,
una vacilación o duda sobre si ese
hecho sobrenatural puede explicarse racionalmente o, por el contrario,
pertenece al orden de lo maravilloso. Esa duda
o vacilación, que puede solucionarse o quedar sin respuesta en la situación final, es el efecto fantástico. Cabe destacar que el
lector no debe considerar que el hecho
sobrenatural es una alegoría, sino que debe admitir que el mismo ha
ocurrido efectivamente.
En el siglo XX, después
de la aparición del psicoanálisis y de la publicación de la obra de Kafka, se
produjeron algunos cambios en esta concepción del fantástico. Es decir, los
cuentos que pertenecen a este género comenzaron a presentar el hecho sobrenatural desde el comienzo (situación inicial) y, en muchos casos,
permiten las interpretaciones alegóricas como única explicación de lo que
sucede en la narración.
Algunos de los temas
comunes del género fantástico
son:
-
El doble: la existencia de “otro yo” del
personaje.
-
Ruptura del orden espacial y temporal:
se alteran las continuidades de tiempo – espacio con la aparición de mundos
paralelos o de desplazamientos hacia el pasado o el futuro.
-
Mezcla de sueño – vigilia: los sueños se
introducen en la realidad y se confunden con ella.
-
Mezcla mundo de los vivos – mundo de los
muertos: la vida y la muerte se confunden con la aparición de espectros y
fantasmas. Los cuentos de terror, dentro del género fantástico, recurren a
ellos.
-
Metamorfosis: los personajes son capaces
de experimentar cambios que los convierten en seres totalmente distintos, de
otra naturaleza.
Leemos
un cuento fantástico:
El río
(Final del juego, 1956)
(Final del juego, 1956)
Y sí, parece que es así, que te has
ido diciendo no sé qué cosa, que te ibas a tirar al Sena, algo por el estilo,
una de esas frases de plena noche, mezcladas de sábana y boca pastosa, casi
siempre en la oscuridad o con algo de mano o de pie rozando el cuerpo del que
apenas escucha, porque hace tanto que apenas te escucho cuando dices cosas así,
eso viene del otro lado de mis ojos cerrados, del sueño que otra vez me tira
hacia abajo. Entonces está bien, qué me importa si te has ido, si te has
ahogado o todavía andas por los muelles mirando el agua, y además no es cierto
porque estás aquí dormida y respirando entrecortadamente, pero entonces no te
has ido cuando te fuiste en algún momento de la noche antes de que yo me
perdiera en el sueño, porque te habías ido diciendo alguna cosa, que te ibas a
ahogar en el Sena, o sea que has tenido miedo, has renunciado y de golpe estás
ahí casi tocándome, y te mueves ondulando como si algo trabajara suavemente en
tu sueño, como si de verdad soñaras que has salido y que después de todo llegaste
a los muelles y te tiraste al agua. Así una vez más, para dormir después con la
cara empapada de un llanto estúpido, hasta las once de la mañana, la hora en
que traen el diario con las noticias de los que se han ahogado de veras.
Me das risa, pobre. Tus determinaciones trágicas, esa manera de andar golpeando las puertas como una actriz de tournées de provincia, uno se pregunta si realmente crees en tus amenazas, tus chantajes repugnantes, tus inagotables escenas patéticas untadas de lágrimas y adjetivos y recuentos. Merecerías a alguien más dotado que yo para que te diera la réplica, entonces se vería alzarse a la pareja perfecta, con el hedor exquisito del hombre y la mujer que se destrozan mirándose en los ojos para asegurarse el aplazamiento más precario, para sobrevivir todavía y volver a empezar y perseguir inagotablemente su verdad de terreno baldío y fondo de cacerola. Pero ya ves, escojo el silencio, enciendo un cigarrillo y te escucho hablar, te escucho quejarte (con razón, pero qué puedo hacerle), o lo que es todavía mejor me voy quedando dormido, arrullado casi por tus imprecaciones previsibles, con los ojos entrecerrados mezclo todavía por un rato las primeras ráfagas de los sueños con tus gestos de camisón ridículo bajo la luz de la araña que nos regalaron cuando nos casamos, y creo que al final me duermo y me llevo, te lo confieso casi con amor, la parte más aprovechable de tus movimientos y tus denuncias, el sonido que te deforma los labios lívidos de cólera. Para enriquecer mis propios sueños donde jamás a nadie se le ocurre ahogarse, puedes creerme.
Pero si es así me pregunto qué estás haciendo en esta cama que habías decidido abandonar por la otra más vasta y más huyente. Ahora resulta que duermes, que de cuando en cuando mueves una pierna que va cambiando el dibujo de la sábana, pareces enojada por alguna cosa, no demasiado enojada, es como un cansancio amargo, tus labios esbozan una mueca de desprecio, dejan escapar el aire entrecortadamente, lo recogen a bocanadas breves, y creo que si no estaría tan exasperado por tus falsas amenazas admitiría que eres otra vez hermosa, como si el sueño te devolviera un poco de mi lado donde el deseo es posible y hasta reconciliación o nuevo plazo, algo menos turbio que este amanecer donde empiezan a rodar los primeros carros y los gallos abominablemente desnudan su horrenda servidumbre. No sé, ya ni siquiera tiene sentido preguntar otra vez si en algún momento te habías ido, si eras tú la que golpeó la puerta al salir en el instante mismo en que yo resbalaba al olvido, y a lo mejor es por eso que prefiero tocarte, no porque dude de que estés ahí, probablemente en ningún momento te fuiste del cuarto, quizá un golpe de viento cerró la puerta, soñé que te habías ido mientras tú, creyéndome despierto, me gritabas tu amenaza desde los pies de la cama. No es por eso que te toco, en la penumbra verde del amanecer es casi dulce pasar una mano por ese hombro que se estremece y me rechaza. La sábana te cubre a medias, mis manos empiezan a bajar por el terso dibujo de tu garganta, inclinándome respiro tu aliento que huele a noche y a jarabe, no sé cómo mis brazos te han enlazado, oigo una queja mientras arqueas la cintura negándote, pero los dos conocemos demasiado ese juego para creer en él, es preciso que me abandones la boca que jadea palabras sueltas, de nada sirve que tu cuerpo amodorrado y vencido luche por evadirse, somos a tal punto una misma cosa en ese enredo de ovillo donde la lana blanca y la lana negra luchan como arañas en un bocal. De la sábana que apenas te cubría alcanzo a entrever la ráfaga instantánea que surca el aire para perderse en la sombra y ahora estamos desnudos, el amanecer nos envuelve y reconcilia en una sola materia temblorosa, pero te obstinas en luchar, encogiéndote, lanzando los brazos por sobre mi cabeza, abriendo como en un relámpago los muslos para volver a cerrar sus tenazas monstruosas que quisieran separarme de mí mismo. Tengo que dominarte lentamente (y eso, lo sabes, lo he hecho siempre con una gracia ceremonial), sin hacerte daño voy doblando los juncos de tus brazos, me ciño a tu placer de manos crispadas, de ojos enormemente abiertos, ahora tu ritmo al fin se ahonda en movimientos lentos de muaré, de profundas burbujas ascendiendo hasta mi cara, vagamente acaricio tu pelo derramado en la almohada, en la penumbra verde miro con sorpresa mi mano que chorrea, y antes de resbalar a tu lado sé que acaban de sacarte del agua, demasiado tarde, naturalmente, y que yaces sobre las piedras del muelle rodeada de zapatos y de voces, desnuda boca arriba con tu pelo empapado y tus ojos abiertos.
ACTIVIDADES PARA ENTREGAR EL 26/06/2020.
Consignas:
1) ¿Qué
tipo de narrador tiene el cuento?
2) ¿Dónde
transcurren las acciones del relato?
3) ¿Por
qué podemos decir que es un cuento fantástico?
4) ¿Qué
le sucedió a la mujer?
5) ¿Cuál
es el hecho sobrenatural que se narra en el cuento?
6) De
los temas del género fantástico, ¿cuál podemos reconocer en el relato?
Unidad
Nro. 2
El
género narrativo
Clase
Nro. 2 --- El relato realista.
El
realismo.
Los cuentos realistas son aquellos que
narran historias ficcionales en las cuales tanto el Marco como las situaciones o hechos que forman parte del conflicto parecen verdaderos y resultan
creíbles para el lector. Es decir, el autor imagina una situación que
perfectamente podría ocurrir en lo que convencionalmente aceptamos como el
mundo real. De esta forma, por este tipo de cuentos, se puede decir que la literatura
copia la realidad, y que es un testimonio de cómo era una época o un lugar, de
acuerdo al Marco en el que se
desarrolla el cuento. Sin embargo, más allá del parecido o la similitud que el
cuento presente en relación con el mundo real, debemos saber que siempre
estamos frente a una ficción, algo que, aunque se base en hechos reales, está
creado por el lenguaje y sus mecanismos.
El concepto de verosimilitud juega en estos textos una
función clave. Para que el lector acepte lo que se narra como semejante a lo
real, el autor utiliza varios recursos:
-
Descripciones detalladas de los lugares
y de los personajes.
-
Temporalidad lineal.
-
Personajes que responden a tipos
sociales fácilmente identificables por el lector.
-
Búsqueda de objetividad a través de un
narrador fidedigno.
Leemos
un cuento realista:
También
podemos escuchar la lectura aquí:
Un
viaje en taxi
Jorge Riestra.
De A vuelo de pájaro. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires,
1972.
—País triste éste, país
de farabutes, coimeros y ladrones, usted lo vio a ese tipo, esperaba el Ford
Falcon, el Mercedes era poca cosa para él, por eso me le vine derecho a usted,
sin arrimarme siquiera, porque si me le arrimo y dice que no, lo tengo que
mandar a buscar a la madre y ya bastantes líos tiene uno en esta ciudad de
locos como para enfermarse en cada esquina con tanto farabute que anda a pie y
sueña con que lo vean adentro de un Ford Falcon, dígame quién lo va a saber si
es de noche, pero no importa, lo mismo el tipo espera el Ford Falcon o el
Rambler o el Valiant y no elige el color porque ahora todos parecemos huevos
fritos, que si no lo elegiría, pierda cuidado, parece increíble pero es así,
déme la razón, dígame si no hay que ser farabute o farabute y medio, y uno los
conoce de lejos, basta una relojeada para saber que el tipo o la tipa o la
parejita esperan el Ford Falcon o el Rambler, en su casa no tienen ni para
papel higiénico pero en la calle quieren un Ford Falcon, usted no se imagina lo
que se aprende en diecisiete años manejando un taxi, son como tres vidas de
cualquiera, se lo aseguro, y uno no falla, se hacen los estúpidos cuando uno
les pasa al lado y después uno ve por el espejito que paran el Ford Falcon que
venía atrás, usted los está viendo como yo, sentados en el Ford Falcon con las
ganas de ser los dueños, pero qué van a ser, farabutes nacen y farabutes
mueren, póngale la firma, como si el Mercedes fuera un Citroën, o un Renault,
métase adentro de un Renault y después estire las piernas si puede, y encima un
Mercedes como éste, díganle si parece que tuviera ya un millón de kilómetros,
toque, hágame el favor, no tenga miedo, pase la mano y dígame si encuentra una
rajadura en el tapizado o un montoncito de tierra, qué va a encontrar si yo
mismo lo cuido, nadie sabe el tiempo y la plata que me lleva mantenerlo así
pero yo contento, si uno es un tipo limpio no puede pasarse todo el día manejando
un coche que huela como los baños de la estación de ómnibus, usted me entiende
pero vaya a hacérselo entender a los farabutes que esperan el Ford Falcon, y
además llega seguro, porque a cuarenta kilómetros en el Mercedes usted llega a
su casa sano y salvo, piense si no es importante llegar sano y salvo en esta
ciudad en la que hay más locos que cuerdos conduciendo autos, vea cómo maneja
ese que va adelante, si no es como para matarlo, para no hablar de las mujeres,
mejor dejarlas pasar, hágales entender le decía que a sesenta o setenta
kilómetros en un Ford Falcon lo más fácil es que en lugar de ir a su casa vayan
a parar al hospital, y no escarmientan, todos los días alguno se hace torta
contra una columna o contra un árbol pero lo mismo los siguen esperando, que
reviente, eso digo cuando veo que alguno de esos farabutes termina con un
pedazo de fierro metido en la sesera, eso les digo, esperen el Ford Falcon farabutes,
como les decía el viejito del Plymouth hace ya una punta de años, porque la
cosa no es de ahora no se va a creer, empezó por el cincuentiuno, cuando
llegaron aquellos Chevrolets de líneas largas que causaron sensación, no sé si
se acuerda, aquí había puros coches de antes de la guerra y de pronto llegaron
aquellos Chevrolets que parecían una pintura, ni le cuento la coima que
tuvieron que pagar los que los consiguieron pero eso es otra cosa había tipos
esperaban hasta una hora que pasara un Chevrolet cincuentiuno, si daba ganas de
putearlos, el trabajo escaseaba y encima uno tenía que aguantarse a esos
farabutes que se plantaban una hora en una esquina esperando un Chevrolet,
tipos que no tenían dónde caerse muertos pero que se gastaban tres pesos para
que los vieran sentados en el asiento trasero de uno de esos Chevrolets, o a lo
mejor no los veían; pero el asunto era tomar un Chevrolet, palabra que era así
en aquel tiempo yo trabajaba un Ford treintiséis que andaba como un reloj, no
le miento si le digo que sacando la pinta nada tenía que envidiarle al
Chevrolet, pero lo mismo había que rodarla todo el día para conseguir media
docena de viajes, dígame si era vida, después hablan de que este país tiene
cura, qué va a tener mientras no venga alguien que les dé duro y a la cabeza,
había que caminarla con esos Chevrolets que le robaban a uno el trabajo a cinco
cuadras de distancia, menos cuando llovía, porque cuando llovía no quedaba ni
uno afuera, también eran rápidos para eso, para dispararle al agua, apenas
caían tres gotas se metían adentro los cretinos y sólo quedaban los taxis
viejos hundiéndose hasta las verijas en los baches y en las calles sin luz,
dígame cuándo vamos a tener una ciudad como la gente, y eso les decía el
viejito, un viejito que andaba al volante de un Plymouth treintisiete, un coche
grandote y bastante trajinado pero que funcionaba, qué querían después de todo,
aquí todos quieren lo mejor, lo que no quieren es pagarlo, el viejito salía a
trabajar aunque se viniera el mundo abajo y así entraba en el centro, con un
farol iluminando la bandera alta y despacito como si hubiera estado desfilando,
no le exagero, era famoso en el gremio, y cuando la gente corría hacia el
Plymouth entre la lluvia y los charcos aceleraba, pero antes de acelerar les
gritaba agarren el Chevrolet cincuentiuno que viene atrás, eso les gritaba y ya
puede imaginarse el ademán que les hacía con los brazos, lindo el viejo, se
fundió creo pero gustos son gustos, si hubiera muchos como ese viejo este país
sería distinto, andaría como tiene que andar un país y no como cualquier cosa,
porque eso somos, cualquier cosa a la que no le queda más que el nombre, el
himno y la bandera, país de farabutes y coimeros, vaya novedad lo que voy a
decirle pero si usted paga la coima consigue lo imposible y si no la paga no le
dan ni la hora, se lo digo con conocimiento de causa, uno termina diciendo qué
se le va a hacer y paga, paga todo, la coima y los impuestos, pero paga para
qué yo le pregunto, paga para seguir ganándose el puchero en este asco de
ciudad, qué me vienen a mí con lo de segunda ciudad de la república, de qué segunda
ciudad y de qué república me están hablando, a otro perro con ese hueso que si
de algo estamos llenos es de discursos, yo por lo menos, no tenerlos una sola
vez enfrente, quieren que uno se trague el anzuelo y encima diga gracias y
aplauda, eso quieren, que uno diga viva viva cuando lo que uno tiene es una
flor de puteada en la punta de la lengua, y así andamos, a veces a uno le dan
ganas de vender el coche y mandarse a mudar a cualquier parte, le aseguro que
si fuera más joven lo haría, irme a Estados Unidos, allá hay trabajo para todos
y se gana bien, hasta los obreros van a la fábrica en automóvil, y además hay
decencia, qué le parece, decencia, casi nada, no como aquí, dígame en qué otro
lugar del mundo hay tantos ladrones como aquí, desde el almacenero de la
esquina al presidente de la república, porque a mí no me vengan con que este
viejo es un santo, demasiado hemos visto en este país los que tenemos más de
cuarenta años como para que quieran seguir vendiéndonos el tranvía, por mí que
lo rajen mañana mismo, traca traca los tanques y chau, a Martín García, que le
sea leve, él, los diputados, los concejales y todos los otros que entre
discursos y sonrisitas desvalijan al país, ladrones de guantes blancos que
viven acomodando amigos y parientes, total el pueblo paga, ojalá fueran como
los que asaltan bancos, ésos por lo menos arriesgan, se juegan, tienen cojones,
no sé si usted piensa como yo, pero yo, que no le rezo a nadie, siempre rezo
para que se escapen, son mejores que los otros, que se la pasan viajando al
extranjero con todos los gastos pagos, linda hazaña, así cualquiera, dígame si
no hace falta alguien que los ponga en vereda, no hablo de Perón, Perón se
puede quedar donde está y que le aproveche, hablo de un tipo que venga y dé
leña, leña y leña y ya vería usted cómo se acaban los farabutes, los coimeros y
los ladrones, y yo sería el primero en ayudarlo a repartir, porque si no hasta
cuándo, dígame amigo hasta cuándo vamos a seguir dándole lástima al mundo,
porque eso damos, lástima, un país rico como éste, aquí usted echa una semilla
y al mes tiene un árbol más grande que una casa, vaya al campo y abúrrase de
contar vacas, dígame entonces si hay derecho a que vivamos como tenemos que
vivir y si no es hora de que nos pongamos a trabajar en serio, pero en serio,
nada de hacer sebo ni de tirarse el faltazo, vea si no el ferrocarril, una
vergüenza, y al que no trabaje duro y a la cabeza, sin asco, llega el momento
en que a uno se le acaba la paciencia y tiene ganas de bajar del taxi y empezar
a los tiros, palabra, yo le decía el ferrocarril, dónde se ha visto, cómo es
posible que todo el país tenga que aguantarlos, y con los sueldos que ganan, no
estar yo allí con un poco de autoridad, ya verían, y no le pido dos años, déme
diez minutos y se lo arreglo, se lo arreglo volando, pero qué va a arreglar
este viejo, este viejo no arregla nada, eso es lo que va a hacer, hundirnos del
todo, más de lo que estamos, no me deje mentir, apenas usted se da vuelta ya
alguien le está sacando la cartera, qué me vienen a mí, cómo no se va a hacer
uno mala sangre, cómo no va a vivir uno haciéndose mala sangre si uno se
levanta y
—Pasando
la esquina, la tercera puerta a la derecha — dijo el pasajero.
El
taxi se arrimó lentamente al cordón y se detuvo.
—En
fin, así es la cosa —dijo el taximetrista y con una linternita iluminó
fugazmente el marcador del reloj—. Son ciento veinticinco pesos.
El
pasajero se quedó quieto, como esperando algo.
—Ciento
veinticinco pesos —repitió el taximetrista, mirándolo.
—Creo
que se equivoca —dijo el pasajero—. Fíjese bien.
—Qué
me voy a equivocar —dijo el taximetrista—. Es lo que marca.
—Sin
embargo creo que se equivoca —dijo el pasajero—. Hágame el favor de fijarse de
nuevo. Yo también quiero ver.
—Me
está haciendo perder tiempo —dijo el taximetrista—. Son ciento veinticinco
pesos.
—Estoy
esperando que vuelva a fijarse —insistió el pasajero.
—Cuando
yo digo que hay días. . . —dijo el taximetrista y volvió a encender la
linternita—. ¡Caracho, tiene razón! — exclamó, y giró hacia el pasajero con una
sonrisa que la oscuridad tornó grotesca—. Son cien pesos justos. Al mejor
cazador se le escapa la liebre.
El
pasajero le alargó un billete y empezó a bajar.
—No
se haga problemas —dijo—. Buenas noches.
—Buenas
—dijo el taximetrista.
ACTIVIDADES PARA ENTREGAR EL 19/06/2020.
Consignas:
1) Señale
la situación inicial, el conflicto y la situación final del cuento.
2) ¿Quiénes
son los personajes?
3) ¿Dónde
transcurre el relato?
4) ¿A
quiénes critica el taxista? ¿Qué dice de cada uno de ellos?
5) ¿Por
qué podemos afirmar que el taxista se comporta de la misma forma que aquellos a
quienes critica? ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?
6) ¿Por
qué decimos que este es un cuento realista?
Unidad
Nro. 2
El
género narrativo
Clase
Nro. 1 --- Presentación.
En la Unidad Nro. 1
pensamos y trabajamos sobre las diferentes formas de entender la “literatura” y
desarrollamos su división en “géneros”, analizando las características
principales de cada uno y presentando ejemplos.
En esta nueva Unidad,
de manera muy sintética, vamos a ocuparnos del género narrativo. Y, entre los
diversos textos que lo forman: mitos, leyendas, novelas, nouvelles,
microrrelatos, entre otros, nosotros trabajaremos en estas clases con…
El
cuento
Como señalamos antes,
es parte de los Géneros Literarios / Género Narrativo. En él se narran una
serie de hechos ficcionales que son inventados por un autor. Habitualmente,
predomina la trama narrativa (contar las acciones que llevan a cabo los
personajes), pero también se encuentran descripciones o tramas descriptivas,
que dan cuenta de cómo son los lugares y los personajes. Los diálogos o tramas
dialogales, que pueden o no estar presentes, nos hacen escuchar las voces de
los personajes, ya sea de manera directa o indirecta[1].
El cuento se despliega a partir de otra voz, que es la del narrador[2],
también creación del autor, y que se inscribe con determinados puntos de vista,
personas verbales y grados de conocimiento sobre aquello que narra.
En cuanto al lenguaje
que se utiliza, puede afirmarse que existe siempre una preocupación estética o
artística que regula el empleo del mismo. Si bien el argumento es importante,
resulta fundamental el modo en que ese argumento se cuenta: la atmósfera que
crea, los efectos que produce en el lector, el orden en que los hechos se
presentan, entre otras cuestiones que definen dicho modo de narrar.
Algunas características
de los cuentos son:
Carácter
ficcional: no se oculta que es producto de la imaginación del
autor, no como, por ejemplo, las narraciones históricas que se presentan como
“reales”.
Brevedad:
el cuento es un relato ficcional breve, a diferencia de la novela que posee una
extensión mayor.
Intensidad:
las
acciones se concentran en un único conflicto, direccionadas hacia un efecto
final.
Estructura:
Los cuentos, por lo
general, comienzan con una situación
inicial equilibrada y estable, en la cual se produce un hecho que altera o
cambia esa situación. Dicha alteración o cambio es el conflicto que da lugar al relato. Las acciones se desarrollan
progresivamente hasta llegar a una resolución, que puede ser abierta o cerrada[3],
en la situación final.
Todo cuento permite que
se reconozcan en él un Marco formado
por: personajes, un tiempo y un espacio en el que transcurren las acciones. El
Marco y las acciones, según sus características, nos van a permitir determinar
si un cuento es realista, fantástico, maravilloso o de otro tipo.
¿Cómo debe ser un
cuento?
Muchos autores,
reflexionando sobre su labor, sobre su actividad como escritores, han dejado consejos
e instrucciones para aquellos que quieran iniciarse o practicar la escritura de
cuentos. Leamos el decálogo que preparó el autor de Cuentos de la selva y El
desierto, Horacio Quiroga (1878 - 1937)
Fragmentos del Decálogo del perfecto cuentista
V
No
empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento
bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres
últimas.
VI
Si
quieres expresar con exactitud esta circunstancia: “Desde el río soplaba el
viento frío”, no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para
expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son
entre sí consonantes o asonantes.
VII
No
adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un
sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color
incomparable. Pero hay que hallarlo.
VIII
Toma a
tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra
cosa que el camino que les trazaste…
IX
No
escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres
capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del
camino
X
No
pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia.
Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de
tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene
la vida del cuento.
ACTIVIDADES PARA ENTREGAR EL 12/06/2020.
Leemos un cuento breve a partir del cual realizamos
las consignas que se indican al final.
El último piso
Adolfo Bioy Casares
La comida sería a las nueve y media, pero me encarecieron
que llegara un rato antes, para que me presentaran a los otros invitados.
Llegué apresuradamente, sobre la hora, y, ya en el
ascensor, apreté el botón del último piso, donde me dijeron que vivían.
Llamé a la
puerta. La abrieron y me hicieron pasar a una sala en la que
no había nadie. Al rato entró una muchacha que parecía asombrada de mi
presencia.
-¿Lo conozco? –me preguntó.
-No lo creo –dije-. ¿Aquí viven los señores Roemer?
-¿Los Roemer? -preguntó la muchacha, riendo-. Los Roemer
viven en el piso de abajo.
-No me arrepiento de mi error. Me permitió conocerla
–aseguré.
-¿No habrá sido deliberado? –inquirió la muchacha, muy
divertida.
-Fue una simple casualidad –afirmé.
-Señor… -dijo-. Ni si quiera sé cómo se llama.
-Bioy –le dije-. ¿Y usted?
-Margarita. Señor Bioy, ya que de una manera u otra llegó a
mi casa, no me dirá que no, si lo convido a tomar una copita.
-¿Para brindar por mi error? Me parece muy bien.
Brindamos y conversamos. Pasamos un rato que no olvidaré.
Llegó así un momento en que miré el reloj y exclamé
alarmado:
-Tengo que dejarla. Me esperan, para comer, los Roemer a
las nueve y media.
-No seas malo –exclamó.
-No soy malo. ¡Qué más querría que no dejarte nunca!, pero
me esperan para comer.
-Bueno, si preferís la comida no insisto. Has de tener
mucha hambre.
-No tengo hambre –protesté- pero prometí que llegaría antes
de las nueve y media. Los Roemer están esperándome.
-Perfectamente. Corra abajo. No lo retengo aunque le
aclaro: no creo que vuelva a verme.
-Volveré –dije-. Le prometo que volveré.
Podría jurar que antes nos habíamos tuteado. Pensé que
estaba enojada, pero no tenía tiempo de aclarar nada. Le besé en la frente,
solté mis manos de las suyas y corrí abajo.
Llegué a las nueve y treinta al octavo piso. Comí con los
Roemer y sus otros invitados. Hablamos de muchas cosas, pero no me pregunten de
qué, porque yo sólo pensaba en Margarita. Cuando pude me despedí. Me
acompañaron hasta el ascensor.
Cerré la puerta y me dispuse a oprimir el botón del noveno
piso. No existía ese botón. El de más arriba era el octavo.
Cuando oí que los Roemer cerraban la puerta de su
departamento, salí del ascensor para subir por la escalera. Sólo
había allí escalera para bajar. Oí que había gente hablando en el palier del
sexto piso. Bajé por la escalera y les pregunté cómo podía subir al noveno
piso.
-No hay noveno piso –me dijeron.
Empezaron a explicarme que en el octavo vivían los Roemer,
que eran, seguramente, las personas a quienes yo quería ver… Murmuré no sé qué
y sin escuchar lo que decían me largué escaleras abajo.
Consignas:
1) Señale
la situación inicial, el conflicto y la situación final del cuento.
2) ¿Quiénes
son los personajes principales?
3) Marque
una trama narrativa y una trama dialogal.
4) Indique
cuál es el argumento del cuento.
5) Caracterice
al narrador.
6) ¿Por
qué puede decirse que en el cuento coinciden el narrador, el personaje y el
autor?
7) Luego
de leer el “Decálogo del perfecto cuentista” escrito por Quiroga, ¿a cuál/es de
los fragmentos presentados te parece que respeta o sigue este cuento de Adolfo
Bioy Casares, “El último piso”? Elegí al menos una característica y explicala
muy brevemente.
[1]
De manera directa, a través del guion de diálogo o el uso de comillas o,
indirecta, mediante paráfrasis.
[2] Recordamos que “Narrador”
es la voz que, dentro de una narración, se encarga de llevar adelante el
relato. Varía en cuanto a la persona y al grado de conocimiento que posee.
También posee marcas propias que permiten su reconocimiento.
[3] Un
final abierto es aquel en el cual el lector debe reponer lo que sucedió, ya que
el texto se sugiere varias formas diferentes, sin explicitar alguna.
Unidad
N° 1
Clase
N° 7
Lengua
y literatura
Hemos llegado al final
de la Unidad Nro. 1. En estas “clases” que tratamos de construir juntos a la
distancia, recorrimos los distintos modos de concebir la literatura, varios
conceptos específicos de las teorías literarias y la división en géneros con la
que suelen organizarse a los diversos textos literarios. Quizás no parece, pero
hemos puesto en juego y “conversado” sobre temas que nos ayudan a reflexionar
sobre el arte de la escritura. A todas y a todos los que han llegado hasta
aquí, felicitaciones. Ahora, para integrar estos conocimientos, les propongo
responder este cuestionario. Pueden hacerlo ayudándose con los apuntes de las
clases anteriores u otros recursos que tengan a mano.
Cuestionario: Fecha de entrega: 02/06/2020
1)
Cuando nos referimos a la literatura estamos
pensando en la acepción de la RAE que la define como...
a) Arte de la expresión verbal.
b) Conjunto de las obras que versan
sobre una determinada materia.
c) Mentir bien la verdad.
2)
Cuando clasificamos una narración como realista nos estamos
refiriendo a...
a) un relato que da cuenta de la
realidad.
b) una ficción en la que los hechos
nos son presentados como reales.
c) una ficción en la que lo que
concebimos como real se presenta fracturado.
3)
“-Beatriz, Beatriz Elena, Beatriz Elena Viterbo, Beatriz
querida, Beatriz perdida para siempre, soy yo, soy Borges.
Carlos entró poco después. Habló con sequedad; comprendí que
no era capaz de otro pensamiento que de la perdición del Aleph.”
En la cita anterior, de "El Aleph", Borges aparece
como...
a) El autor.
b) El personaje protagonista.
c) El narrador protagonista.
4)
En el siguiente texto…
Como no pudo darle un hijo, Arsenio Peralta accedió a que su
mujer adoptara un gato. No es que uno de los dos, o ambos, estuviera ansioso o
particularmente apesadumbrado por no haber cumplido con los deberes
reproductivos que dicta la sociedad. En absoluto. Simplemente su mujer, Ana
Laura, primero lo propuso, luego lo deseó, y por último lanzó una intransigente
Cruzada para lograr que Arsenio aceptara incorporar a un tercero en el hogar,
en este caso, una mascota. Por su parte, él primero argumentó con solidez: el
tamaño del departamento, las responsabilidades, los pelos del felino arruinando
la pulcritud de las alfombras y los cortinados; después fingió no oírla y
eludió el tema sin inmutarse y, al fin, comprendiendo la esterilidad de toda
resistencia, pretendió al menos imponer ciertas condiciones.
El narrador es…
a) Omnisciente
b) Primera
Persona Testigo
c) Primera
Persona Protagonista.
d) Tercera
Persona no Omnisciente.
5)
Cuando pensamos en las obras del
género dramático que tienen personajes nobles, o dioses, en las que se cumple
irremediablemente el destino y cuyo final es terrible, estamos pensando en un o
una…
a) Drama.
b) Tragedia.
c) Comedia.
6)
MULATO. - Conozco el mar de las Indias. El Caribe, el
Báltico ... hasta el océano Ártico conozco. Las focas, recostadas en los
hielos, lo miran a uno como mujeres aburridas, sin moverse ...
La
cita anterior es una…
a) Acotación.
b) Parlamento.
c) Didascalia.
7)
"Anyula sale hacia la
cocina. Chicho toma el diario. A lo largo de la escena siguiente se irá
quedando dormido.Anyula, en la cocina, toma la pava y la coloca sobre el
fuego." Este es un fragmento de la obra "La nona", de Roberto
Cossa. ¿A quién está dirigido?
a) Al
público.
b) Al
autor.
c) A los
espectadores.
8)
El siguiente texto:
Si puedes mantener
la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y te culpan por ello;
Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero admites también sus dudas;
Si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o, siendo engañado, no pagar con mentiras,
o, siendo odiado, no dar lugar al odio,
y sin embargo no parecer demasiado bueno, ni hablar demasiado sabiamente;
pierde la suya y te culpan por ello;
Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero admites también sus dudas;
Si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o, siendo engañado, no pagar con mentiras,
o, siendo odiado, no dar lugar al odio,
y sin embargo no parecer demasiado bueno, ni hablar demasiado sabiamente;
Pertenece al género…
a) Dramático.
b) Narrativo.
c) Lírico.
9)
En esta estrofa del poema "A una rosa" de Góngora:
Ayer naciste, y morirás mañana.
Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida?
Y, ¿para no ser nada
estás lozana?
La rima es:
a) Asonante
b) Consonante
c) Libre
Unidad
N° 1
Clase
N° 6
Lengua
y literatura
EL
GÉNERO LÍRICO
Es el género literario
en el cual se realiza un uso estético del lenguaje para transmitir emociones,
sentimientos y sensaciones de un sujeto (poético). Para hacerlo, se pueden
utilizar una serie de recursos específicos que le otorgarán al texto una cierta
musicalidad.
Los temas más
recurrentes son el amor y la muerte, aunque también aparecen poetizados desde
los símbolos patrios, la naturaleza y las ciudades hasta el dedo gordo del pie
(Arturo Fruttero). Es decir, todo puede ser tema de un poema…
En todos los poemas
vamos a encontrar una voz que es el yo-lírico o yo-poético. A veces utilizará la primera persona, tornándose
evidente y, en otras ocasiones, se presentará impersonalizado o bien encarnando
la “voz del pueblo”.
Verso,
estrofa, métrica, ritmo y rima:
En la página, los
poemas se organizan a partir de líneas breves, versos, alrededor de los cuales
queda el espacio en blanco de la hoja. Estos versos, unidades de ritmo, pueden
reunirse en estrofas, que son las unidades de sentido del poema. Según la
cantidad de versos que agrupan, las estrofas pueden ser: pareados (dos versos),
tercetos (tres), cuartetos (cuatro). En un mismo poema puede haber estrofas de
distintas cantidades de versos. También es usual que no haya poemas sin
división en estrofas.
La métrica se refiere a
la cantidad de sílabas que hay en cada verso. A los versos de ocho sílabas, por
ejemplo, se los denomina octosílabos, a los de once, endecasílabos y, a los de
catorce los denominamos alejandrinos.
Tres
golpes de sangre tuvo
Y
se murió de perfil
Tres/
gol/pes/ de/ san/gre/ tu/vo/ 8 sílabas.
Y/
se/ mu/rió/ de/ per/fil / 7 + 1*
Cuando la última
palabra es Aguda, se cuenta una sílaba más y, si es Esdrújula, se cuenta una
menos.
Recordar: Reglas de acentuación de palabras y su clasificación.
También debe tenerse en
cuenta que las vocales finales e iniciales de las palabras, si entran en
contacto, no se separan al momento de contar las sílabas:
Tres
balas de almendra verde
Tiemblan
en su vocecita.
Tres/
ba/las/ de al/men/dra/
ver/de/ 8 sílabas.
Tiem/blan/
en/ su/ vo/ce/ci/ta./ 8 sílabas.
El ritmo está dado por
la repetición de sonidos parecidos dentro de los versos. La rima, en cambio, es
la coincidencia de sonidos entre dos o más versos de un poema. Para estudiar la
rima, se parte de la última palabra del verso y se marcan las sílabas desde la
última vocal acentuada:
Pasadas las zarzamoras
los
juncos y los espinos,
bajo
su mata de pelo
hice
un hoyo sobre el limo.[1]
Luego, se observa si
hay coincidencia de sonidos, tanto vocálicos como de ambos. Si solamente
coinciden los vocálicos, la rima es asonante.
Si coinciden los vocálicos y los consonánticos, la rima es consonante. Si no hay rima, estamos frente a un verso libre.
Responder: ¿Te animás a indicar cómo es la rima en
los versos que están más arriba? ………………………….. ¿Y estos versos, que rima tienen?
………………………….. :
Sólo
una cosa no hay. Es el olvido.
Dios,
que salva el metal, salva la escoria
y
cifra en Su profética memoria
las
lunas que serán y las que han sido[2].
El esquema de la rima
consiste en colocar al final de cada verso una letra diferente por cada
terminación distinta que se nos presenta. En cambio, cuando la terminación se
repite, también se repite la letra utilizada:
Sólo
una cosa no hay. Es el olvido. A
Dios,
que salva el metal, salva la escoria B
y
cifra en Su profética memoria B
las
lunas que serán y las que han sido.
A
De
esta manera, el esquema de la rima es A
B B A.
Recursos de la poesía.
Tenemos
que considerar que, en los textos literarios en general, pero en los poemas en
especial, al igual que en la comunicación cotidiana, las palabras no responden
siempre a su significado del “diccionario” sino que adquieren, en múltiples
ocasiones, sentidos que tienen que ver con el contexto en el que aparecen y con
las imágenes y sensaciones que evocan en el lector. Es decir, las palabras
adquieren en los poemas múltiples significados. A esto se lo suele llamar
significado connotativo y se opone al significado denotativo (que es el del
diccionario).
Las
figuras retóricas que se utilizan en
los poemas son:
Imágenes sensoriales: son
palabras o grupos de palabras que buscan transmitir las sensaciones que
captamos a través de los sentidos. Se clasifican en visuales, auditivas,
olfativas, gustativas y táctiles. La combinación de imágenes sensoriales de
distintos sentidos da lugar a la Sinestesia:
“vio avanzar los sí bemoles”.
Anadiplosis:
repetir la palabra final del verso anterior en el comienzo del nuevo verso: La
plaza tiene una torre / La torre tiene un balcón. (Antonio Machado)
Anáfora:
repetir un sonido o palabra al comienzo de cada verso o estrofa. Temprano
levantó la muerte el vuelo / temprano madrugó la madrugada / temprano
estás rodando por el suelo. (Elegía,
Miguel Hernández).
Paralelismo:
repetir una estructura sintáctica. “Coge tu pan, pero no lo pidas / coge tu
luz, coge tu esperanza cierta / como a un caballo por las bridas”. (Sabás, Nicolás Guillén)
Polisíndeton:
repetir conjunciones. “Hay un palacio y un río y un lago y
un puente viejo” (Juan Ramón Jiménez)
Metáfora:
comparar sin utilizar el nexo “como”. Reemplazar un término literal por otro
figurado. “Bebamos tinieblas reyes y huyamos hacia las / resurrecciones.”
(Imagen del poeta. Francisco
Madariaga).
Hipérbaton:
alterar en el verso de la sintaxis habitual, del orden sintáctico canónico.
Hipérbole:
exagerar, presentar de manera sobredimensionada una emoción o sentimiento o
atributo de una cosa.
Sinécdoque:
en una acepción general, nombrar la parte por el todo, el continente por el
contenido y el símbolo por lo simbolizado.
Encabalgamiento:
cortar una frase al final del verso y continuarla en el verso siguiente.
Lectura de poemas…
Como
decíamos al principio, los poemas pueden “hablarnos” de cualquier tema. De una
manera clara, sencilla, o que nos exija varias lecturas para comprender los
sentimientos o el mensaje de ese yo-lírico que vive en el poema. También hay
poemas que los leemos y no nos dicen nada, nada. No nos gustan, no los
entendemos, o nos parecen “tontos”, vacíos, puras palabras que hacen “ruido”.
Algo muy parecido a lo que puede sucedernos con las canciones… ¿Sabías que los
poemas, antiguamente, se recitaban acompañados por la música de una lira? Y de
ahí viene el nombre del género: Lírico.
Aquí vemos una representación de
Apolo con una lira.
TU ME QUIERES BLANCA
Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.
Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.
Alfonsina Storni (1892 – 1938)
Ho il corpo
pieno di lampi
salgono in gola
come animali
ingoio pastiglie
come ciondoli
ricamo fiori per
calmare le api.
Esco, la notte
ha un dito sulla bocca
cenni che non
capisco più.
Mi sveglio
sventolando in una spiaggia
davanti il mare
che arriva…
non sono capace
di farmi compagnia
Tengo el cuerpo lleno de relámpagos
suben a la garganta como animales
trago pastillas como colgantes
bordo flores para calmar a las
abejas.
Salgo, la noche tiene un dedo sobre
la boca
señas que ya no entiendo.
Me despierto flameando en una
playa
delante del mar que llega...
no soy capaz de hacerme compañía.
Francesca Serragnoli (Bolonia, 1972)
La
caída
Si te dicen que caí
es que caí.
Verticalmente.
Y con horizontales resultados.
Soy, del ángulo recto
solamente los lados.
Ignoro el arte monumental del sesgo,
esa torsión ornamental del héroe
que hace que su caer se luzca como un
salto.
Ese rizo del mártir que, ascendiendo
se sale de la víctima
y su propio tormento sobrevuela
no es mi especialidad. Yo, cuando
caigo,
caigo.
No hay parábola
ni aire, ni fuerza de sustentación.
Un resbalón: espero. Al suelo llego
por la ruta más breve.
Un alud, una piedra,
una viga a la que han dinamitado.
No hay astucias del cuerpo en mi
descenso.
Se sobrevive: el fondo
del abismo es más blando
para quien no vuela, sólo cae.
Si te dicen que caí,
no vengas
a enseñarme aerodinámica revisionista.
No me cuentes de los que cayeron
venciendo.
No vengas a decirme
que no crees que haya sido un
accidente.
En lo único que creo es en el
accidente.
Lo único que sabe hacer el universo
es derrumbarse sin ningún motivo,
es desmoronarse porque sí.
Beatriz Vignoli (Rosario, 1963)
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
—esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una palabra hueca,
un grito ahogado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando a solas te inclinas
hacia el espejo. Oh querida esperanza,
ese día también sabremos
que eres la vida y la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como mirar en el espejo
asomarse un rostro muerto,
como escuchar un labio cerrado.
Nos hundiremos en el remolino, mudos.
¡PIU
AVANTI!
No
te des por vencido, ni aún vencido,
no
te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo
de pavor, piénsate bravo,
y
arremete feroz, ya mal herido.
Ten
el tesón del clavo enmohecido,
que
ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
no
la cobarde intrepidez del pavo
que
amaina su coraje al primer ruido.
Procede
como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o
como el robledal, cuya grandeza
necesita
del agua y no la implora...
¡Que
muerda y vocifere vengadora
ya
rodando en el polvo tu cabeza!
Almafuerte (Pedro B. Palacios)
Para escuchar
Actividades --- Fecha de entrega: 25/05/2020
Elegir una de las siguientes opciones y realizar las
consignas que se proponen:
Opción 1: Para quienes tengan ganas de leer…
Seleccionar uno de
los poemas propuestos. Ensayar su lectura varias veces y, luego, grabar un
archivo de audio o de video presentando la lectura del poema seleccionado.
Opción 2: Para quienes tengan ganas de escribir…
Seleccionar uno o varios versos de uno de los poemas propuestos y
continuar con una nueva escritura del poema. La producción que realicemos debe
tener al menos 10 versos de nuestra autoría.
Opción 3: Para quienes tengan ganas de analizar…
A) ¿Cuál/es del/los poema/s tienen rima
consonante?
B) ¿Cuántas estrofas tiene el poema de Cesare
Pavese?
C) ¿Cuántos versos tiene el poema de Francesca
Serragnoli?
D) ¿A quién se dirige el yo-lírico del poema de
Alfonsina Storni?
E) ¿A qué caídas se refiere Beatriz Vignoli en
su poema?
F) En un breve texto, comentar el sentido que le
das al poemas de Francesca Serragnoli.
[1]
Todos los versos consignados en esta página pertenecen a: García Lorca,
Federico (2000). Romancero gitano. Barcelona: Editorial Sol.
[2]
Borges, Jorge Luis (1995). “Everness” en Obra poética. Buenos Aires: Emecé.
Unidad
Nro. 1
Clase
Nro. 5 (Subida el 07/05/2020)
En la Clase Nro. 3 presentamos los tres géneros literarios en los que se pueden
clasificar, según sus características, los diversos textos literarios. Luego,
en la Clase Nro. 4, desarrollamos varias características y aspectos del género narrativo.
Recuerden que este video, si pueden verlo (no es obligatorio)
nos va a ayudar a completar las nociones que estamos trabajando…
En esta Clase vamos a seguir nuestro recorrido con el…
El
género dramático
1.- La raíz esencial del discurso dramático la
constituye la representación, es decir, la facultad de construir, como presente
vivo, la realidad de la acción dramática. La
cualidad distintiva de la poesía es la mímesis, o sea, la imitación, y según
sean los modos de imitación, podrán distinguirse varios géneros literarios.
Esta es la diferencia sustancial entre los géneros épicos (narrativos) y los
dramáticos: en los primeros, la realidad se presenta mediatizada (porque
alguien los narra, la transmite a otros que solo conocen aquello que es
revelado por la perspectiva del narrador) mientras que, en los segundos, la
realidad se muestra en cuanto tal, siendo ella misma manifestada a
través de la palabra y de las acciones de los personajes.
2.- El texto dramático
El
texto dramático es un texto escrito, de carácter literario, por un dramaturgo y
dispuesto para una representación en un escenario. Es un elemento que forma
parte de un proceso de comunicación, que se dirige a la representación y a la
lectura.
Los
elementos no verbales están incluidos, propuestos o sugeridos por el propio
texto dramático (mímica, entonación, gestos, etc.) en acotaciones o
didascalias, mientras que aquello que deben decir los personajes son los
parlamentos. Por tanto, es un texto muy diferenciado de otros textos
literarios, como la novela o el poema.
Los
diálogos se presentan en el escenario en su forma oral y en el entorno que
exigen según su significado: tono, timbre, entonación, gestos, etc. El diálogo
desarrolla la historia escenificada, sin aludir directamente a la situación
inmediata, mientras que las acotaciones, además, diseñan la escenografía e
informan acerca de movimientos, objetos escénicos, vestuario, etc. Se considera
que las acotaciones tienen un valor funcional para la puesta en escena y que,
por lo general, carecen de valor literario, valor que se reconoce al diálogo.
Pero, en ocasiones, las acotaciones se integran en la obra con valor estético o
literario, de modo que cumplen una doble función: la práctica o funcional para
la puesta en escena y la estética, dirigida al lector individual.
El
texto totalizador que presenta un director en una puesta en escena concreta es
el resultado de jerarquizar en una unidad coherente todos los textos o signos
parciales. El texto es un hecho estable, la representación es un acto que
realizan los actores en un tiempo y espacio determinados, y al finalizar
desaparece. Para aclaración de este concepto, vale el ejemplo de la música; una
partitura permanece estable, mientras que las interpretaciones diferentes y
puntuales son temporales y cambiantes. En este sentido, el texto dramático
puede considerarse una “partitura” dispuesta para su interpretación puntual.
Tres
características tiene el texto dramático en su relación con la representación:
A. Precede a la representación, que se
realiza a partir del texto.
B. Permanece igual en su forma, mientras
que la puesta en escena o representación puede ir variando a lo largo del
tiempo.
C. Persiste después de la representación
sin que ésta le haya influido en su forma.
3.- La división del género: tragedia, comedia y drama.
3.1.-
Historia y características de la tragedia.
La tragedia nació como tal en Grecia con las obras de Tespis y Frínico,
y se consolidó con la tríada de los grandes trágicos del clasicismo
griego: Esquilo, Sófocles y
Eurípides. Las tragedias clásicas se caracterizan, según Aristóteles,
por generar una catarsis en el espectador.
Características:
1° Se trata de un tema serio. Por lo general, es un episodio
conflictivo de la vida de una persona, en el que muchas veces están en juego la
vida y la muerte.
2° Los protagonistas de la tragedia son personas dignas de imitación,
es decir, representan valores de su sociedad. Por ejemplo, en la antigüedad
clásica, eran, por lo general, hombres nobles, héroes o semidioses.
3° El objetivo de la tragedia es provocar en los espectadores dos
emociones: el temor y la compasión.
3.2.-
Historia y características de la comedia
La comedia se origina en el mundo griego, pero se va desarrollando por
el medievo y por la edad moderna, hasta llegar a nuestros días.
La comedia pasó entre los griegos por tres diferentes estados que
dieron origen a tres clases de comedias: la antigua, la media y la nueva
La comedia antigua era una sátira personal en que aparecían los personajes notables,
jueces, magistrados, literatos, con sus propios nombres y fisonomías. Su más
notable representante fue Aristófanes.
La autoridad prohibió esta clase de representaciones, y esto dio origen a
la comedia media, que
suprimió los nombres de las personas; pero por medio de alegorías y otros
recursos se daban a conocer las personas a quienes ridiculizaba. Una nueva ley
prohibió también este género de la comedia.
Apareció entonces la comedia
nueva que se limitó a la crítica de las costumbres y la sátira de
los defectos comunes a todos los humanos. El principal autor fue Meandro. En Roma, cultivaron la
comedia Plauto y Terencio.
Características:
1° La comedia presenta a seres inferiores, es decir seres que encarnan
algún vicio. La manera de representarlos es por medio de situaciones
divertidas, graciosas o ridículas.
2° Los personajes suelen ser arquetipos, es decir, personajes que
representan un rasgo característico de los seres humanos a modo general, como
el avaro, mentiroso, pícaro, enamorado, el Don Juan, el estafador, etc.
3° Su objetivo es provocar la risa en los espectadores, pero no de
manera gratuita, sino llevándolos a la reflexión sobre el conflicto que se
expone y que se muestra como algo que puede ocurrir en la vida real.
4° El desenlace tiende a provocar algún tipo de acuerdo que beneficie a
todos.
3.3.-
Historia y características del drama
El drama corresponde a la combinación entre los dos géneros anteriores,
por eso es también conocido como tragicomedia. El drama reproduce más
perfectamente la vida que la tragedia y que la comedia, porque abarca lo
trágico, lo vulgar y lo cómico.
Características
1° Presenta a los seres humanos tal como son, es decir, ya no se
presentan seres superiores ni inferiores.
2° En estas obras el hombre es dueño de su destino. Por lo mismo debe
sobrellevarlo con su "humanidad", es decir con sus imperfecciones y
limitaciones.
3° El conflicto plantea situaciones en que se mezcla lo trágico y lo
cómico. Plantea situaciones individuales o sociales en relación con los
problemas que aquejan al hombre de la época.
4° El desenlace puede ser feliz o infeliz.
Tipos de drama. El drama puede ser:
a) Psicológico: trata sobre las luchas interiores del
alma y el desenvolvimiento de fuertes pasiones.
b) Filosófico: plantea los grandes problemas del
destino humano, encarnando sus personajes, no a individuos, sino a la humanidad
colectiva. Ej. "La vida es un sueño", de Calderón de la Barca.
Actividades: Para responder en la carpeta y entregar el 15/05/2020
1)
Explicar qué son las didascalias
o acotaciones y los parlamentos. ¿Te
animás a reconocerlos en este texto?
Luis: (caminando
alrededor de la mesa) Pero, entonces, ¿ella sabía?
Gustavo: Sí, estaba al tanto de todo.
Luis: (se
toma la cabeza) No puede ser… no puede ser.
Las luces se van apagando.
2)
Elaborar un cuadro que resuma las características de tragedia, comedia y
drama.
3)
¿Qué obras del género dramático conocés?
Unidad Nro. 1
Clase
Nro. 4
En la Clase Nro. 3 presentamos los tres géneros literarios en los que se pueden
clasificar, según sus características, los diversos textos literarios.
Este video, si pueden verlo (no es obligatorio) nos va a
ayudar a completar las nociones que estamos trabajando…
Ahora vamos a desarrollar en detalle cada uno de ellos,
comenzando por…
El
género narrativo
Para empezar,
podemos decir que el género
narrativo se refiere a un proceso de comunicación mediante el cual un autor
crea un narrador y una serie de personajes para expresar ideas y emociones. En la teoría literaria
se extiende normalmente el concepto de narrativa a toda obra
que describe un hecho; y se
entiende por hecho todo acontecer “objetivo” o subjetivo,
exterior o interior a un personaje.
La Prosa es la forma que se ajusta a la expresión de
estos textos y se organiza en oraciones y párrafos.
De un modo
más preciso, podemos afirmar que con narrativa hacemos
referencia a un relato que cuenta de una serie de sucesos (la historia / el
argumento), a través de la representación humana o humanizada (el
narrador, los personajes) y con posibles comentarios, implícitos o
explícitos, sobre la condición humana (el tema). También es
importante considerar el ambiente, formado por los lugares y el tiempo en
el que transcurren las acciones relatadas.
El género narrativo se divide en:
Especies narrativas:
Cuento: narración breve en torno a una única y muy
condensada acción central en la que intervienen pocos personajes. Puede ser un
cuento de origen folklórico o tradicional, oral, anónimo y antiguo; o un
cuento literario del que se conoce su autor y son escritos.
Novela: extensa y compleja narración en la que
predomina la narración sobre los demás modos de elocución, aunque también
aparecen la descripción y el diálogo; se presentan diversas y complicadas
acciones en torno a uno o más personajes, en espacios diversos y diferentes
épocas y tiempos.
Leyenda: cuento o poema breve de asunto tradicional
o vagamente histórico; ambiente misterioso y elementos fantásticos y
sobrenaturales; basado en un hecho real.
Mito: relatos breves que tratan de explicar el origen
del universo, de los seres humanos y las fuerzas misteriosas de la naturaleza.
Parábola: relato simbólico o una comparación basada
en una observación verosímil tiene un fin didáctico y podemos encontrar un
ejemplo de ella en los evangelios cristianos.
Crónica: La crónica narrativa se hace relatando los
hechos y situaciones concernientes a una serie de sucesos relacionados,
narrados conforme el orden en que sucedieron, haciendo un relato pormenorizado
de los mismos.
Estructura (Partes de un texto
narrativo):
Introducción: Se presenta al protagonista y su vida
normal, ordinaria o cotidiana. Asoma el conflicto.
Desarrollo o Nudo: Se desarrolla el conflicto central y otros
problemas a superar para que el protagonista logre su meta.
Desenlace: Resolución del conflicto (Para bien o para
mal).
Conceptos
claves:
Autor:
Persona
de existencia física que hace una cosa o es causa de ella. Se aplica a quien
produce una obra literaria, artística o científica.
Narrador:
Es la
voz que, dentro de una narración, se encarga de llevar adelante el relato.
Varía en cuanto a la persona y al grado de conocimiento que posee. También
posee marcas propias que permiten su reconocimiento.
Los tipos de
narradores que son utilizados en el género narrativo son los
siguientes:
- Primera
persona: en el cual narra el protagonista, hablando específicamente de
sus sentimientos, pensamientos, la manera en la que ve el mundo y los sucesos
por los cuales atraviesa en la obra. Puede ser protagonista de las
acciones o bien un testigo.
- Segunda
persona: habla específicamente de un segundo o tercero, utilizando
como referencia el tú o el vos, refiriéndose siempre a una persona, objeto
o animal.
- Tercera
persona: este es el narrador omnisciente, tiene el conocimiento de
todos los hechos sucedidos y de los sentimientos de cada uno de los
personajes que corresponden a la historia, sin embargo, es totalmente
externo a ellos, no es participe en ningún lugar o ámbito de la obra;
siendo tomado como un Dios en la historia a la que se refiere.
Personaje:
Entidad
ficcional que interviene en la acción de una obra literaria o de una película.
Es
creación del autor. Los personajes pueden ser:
- Protagonista: es en el cual entorno a él gira la historia.
- Antagonista: se podría decir que casi siempre es el villano, este a menudo se opone a los ideales del protagonista y su objetivo es frustrar a dicho personaje.
Actividades: Para responder en la carpeta y entregar el 07/05/2020
1) Leer el siguiente cuento:
Historia de los dos
que soñaron –
Jorge Luis Borges.
«Cuentan los hombres
dignos de fe, que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero tan
liberal que todas las perdió menos la casa de su padre, y que se vio forzado a
trabajar para ganarse el pan. Trabajó tanto que el sueño lo rindió una noche debajo
de una higuera de su jardín y vio en el sueño un hombre empapado que se sacó de
la boca una moneda de oro y le dijo: “Tu fortuna está en Persia, en Isfaján;
vete a buscarla”. A la madrugada siguiente se despertó y emprendió el largo
viaje y afrontó los peligros de los desiertos, de las naves, de los piratas, de
los idólatras, de los ríos, de las fieras y de los hombres. Llegó al fin a
Isfaján, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se tendió a
dormir en el patio de una mezquita. Había, junto a la mezquita, una casa y por
el decreto de Dios Todopoderoso, una pandilla de ladrones atravesó la mezquita
y se metió en la casa, y las personas que dormían se despertaron con el
estruendo de los ladrones y pidieron socorro. Los vecinos también gritaron,
hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y
los bandoleros huyeron por la azotea. El capitán hizo registrar la mezquita y
en ella dieron con el hombre de El Cairo, y le menudearon tales azotes con
varas de bambú que estuvo cerca de la muerte. A los dos días recobró el sentido
en la cárcel. El capitán lo mandó buscar y le dijo: “¿Quién eres y cuál es tu
patria?” El otro declaró: “Soy de la ciudad famosa de El Cairo y mi nombre es
Mohamed El Magrebí”. El capitán le preguntó: “¿Qué te trajo a Persia?” El otro
optó por la verdad y le dijo: “Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a
Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna. Ya estoy en Isfaján y veo que esa
fortuna que prometió deben ser los azotes que tan generosamente me diste.”
»Ante semejantes
palabras, el capitán se rió hasta descubrir las muelas del juicio y acabó por
decirle: “Hombre desatinado y crédulo, tres veces he soñado con una casa en la
ciudad de El Cairo en cuyo fondo hay un jardín, y en el jardín un reloj de sol
y después del reloj de sol una higuera y luego de la higuera una fuente, y bajo
la fuente un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin
embargo, engendro de una mula con un demonio, has ido errando de ciudad en
ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que no te vuelva a ver en Isfaján. Toma
estas monedas y vete.”
»El hombre las tomó
y regresó a la patria. Debajo de la fuente de su jardín (que era la del sueño
del capitán) desenterró el tesoro. Así Dios le dio bendición y lo recompensó y
exaltó. Dios es el Generoso, el Oculto.»
2) Elegir la respuesta correcta:
2.1) Este texto es un/a:
a) novela b)
cuento c)
crónica.
2.2) El autor es:
a) anónimo b)
Mohamed El Magrebí c) Jorge
Luis Borges.
2.3) El narrador está en:
a) Primera Persona b)
Segunda Persona c) Tercera
Persona.
2.4) El personaje protagonista es:
a) Mohamed El
Magrebí b)
Jorge Luis Borges c) el
capitán.
2.5) El último párrafo de este texto es:
a) el desarrollo b)
el desenlace c) la
introducción.
2.6) Las acciones transcurren en:
a) El Cairo e Isfaján b)
Un mundo imaginario c) Mohamed El Magre.
Unidad Nro. 1
Clase
Nro. 3
La Clase Nro. 2 nos presentaba dos de las maneras que
existen de entender la literatura: como un arte
puro que no tiene relación con la realidad, por un lado, y como un arte comprometido que, en palabras de
Jean Paul Sartre, “debe despertar las conciencias de las personas”, por el otro.
En este segundo sentido puede inscribirse la definición de
literatura, que daba Bolaño, como un “oficio peligroso”. Cuando un escritor o
una escritora quiere “despertar conciencias”, es muy posible que aquellos que,
por el contrario, pretenden mantener las conciencias dormidas o alienadas, no
reaccionen amistosamente.
Entonces, la literatura, ¿solamente sirve para generar
conciencia?
Veamos lo que opina Umberto Eco (Sobre
literatura. Barcelona: Océano (2002))
“La literatura, ante todo, mantiene en ejercicio a la
lengua como patrimonio colectivo. La lengua, por definición, va donde quiere
ella… pero es sensible a las sugerencias de la literatura […] La literatura, al
contribuir a formar la lengua, crea identidad y comunidad.”
“La lectura de las obras literarias nos obliga a un
ejercicio de fidelidad y respeto en el marco de la libertad de interpretación
[…] porque nos proponen un discurso con muchos niveles de lectura y nos ponen
ante las ambigüedades del lenguaje y de la vida.”
“Los personajes literarios migran. Podemos hacer
afirmaciones sobre los personajes literarios porque lo que les pasa está
registrado en un texto […] son realidades culturales con las que están de
acuerdo toda una comunidad de lectores”
Como podemos deducir de las palabras de Eco, la literatura
participa en la construcción de la lengua que hablamos, nos enseña a
interpretar lo que está escrito y crea realidades culturales, es decir,
personajes que trascienden la literatura y se convierten en patrimonio de una
comunidad.
Responder: 1) ¿Conocés algún personaje literario que haya trascendido la
literatura y forme parte de nuestro imaginario social? ¿Cuál?
Como ejemplo, te propongo uno…
¿Sabés quiénes son? ¿Qué están haciendo?
Respuesta: …………………………………………………………………………………
Los géneros
literarios.
Concepto de género: De acuerdo con Mijail
Bajtín, los géneros discursivos son un conjunto relativamente estable
de enunciados del lenguaje que
son agrupados porque presentan ciertas similitudes en su contenido temático, su
estilo verbal, y su composición.
Es decir que al conjunto de textos literarios los podemos
dividir de acuerdo a ciertas características y particularidades que tienen en
común.
Los tres grandes géneros en los que se divide la literatura son: el género dramático, que refiere al texto
utilizado para representarse mediante la actuación; el género lírico, que se orienta al texto sujeto a cadencia y ritmo y
se escribe en verso; y el género
narrativo, que tiene como fin principal plasmar una historia ficticia sin
apelar al uso de versos sino que se escribe en prosa.
Completar el siguiente cuadro:
Los géneros literarios
Género…………….. Género ………………… Género: …………………….
Unidad Nro. 1
Clase Nro. 2
La última pregunta de la Clase Nro. 1 nos invitaba a pensar la afirmación del escritor chileno Roberto Bolaño de que la literatura podía ser un oficio peligroso.
Lógicamente, nos habremos preguntado a qué clase de peligros se refiere, cómo algo tan poco arriesgado como trazar palabras en una hoja puede volverse un “peligro”, incluso, por qué no, nos habrá surgido el interrogante de para quién o para quiénes puede ser peligrosa la literatura… ¿Para el escritor? ¿Para los lectores? ¿Para la sociedad?
Es posible que no haya una única respuesta. Hay escritores que escriben textos, novelas o poemas, que sirven para entretener al lector, para divertirlo o distraerlo con una historia. Otros, escriben buscando la belleza del lenguaje, de la expresión, del texto. Y, también, hay escritores y escritoras que utilizan la literatura para denunciar abusos del poder político o religioso, o los crímenes de una dictadura, o las injusticias cometidas por un gobierno. En este último caso me parece que podemos dilucidar lo que habrá querido decir Bolaño: la literatura se convierte en un arma, se vuelve peligrosa para aquellos que son denunciados como así también para el escritor o la escritora que lanza en sus textos una acusación.
Veamos dos formas diferentes de concebir la literatura:
1) Literatura como “arte puro”
La literatura es un arte que se propone como juego estético, el arte ha de tener entidad por sí mismo, ha de ser pulcro y no debe dejarse contaminar por lo psicológico y lo sociológico. El arte tiene que limitarse a dar placer estético y no debe servir de vehículo de preocupaciones religiosas o políticas ni de emociones privadas. Frente a un arte como expresión de la vida el arte es ahora concebido como algo autónomo de la vida, lo que conduce en ocasiones a convertirlo en un mero juego intelectual, que raya a veces en la frivolidad.
2) Literatura y Compromiso:
Jean-Paul Sartre defendía un arte comprometido y definía a la literatura como el arte más adecuado para el compromiso, ya que con ella, el escritor puede dirigir al lector y, si describe una casa pobre, mostrar en ella el símbolo de las injusticias asociadas, provocar nuestra indignación. En cambio, el pintor es mudo: el nos presenta una casa pobre, solo eso; uno puede ver en ella lo que quiera. Artes como la música o la pintura no pueden ejercer un poder concientizador sobre el sujeto, por lo tanto, no son apropiadas para el compromiso. El factor utilitario de la prosa facilita el compromiso, pues la palabra posee una naturaleza transformadora, ya que revela el carácter de los individuos a sí mismos y a los otros. Hablar y actuar; una cosa nombrada no es más enteramente la misma, pues perdió la inocencia. Los valores estéticos son importantes, pero “el arte por el arte” sirve apenas a los ideales burgueses, pues, en vez de transformar al sujeto a través de la concientización, lo mantiene alienado. Según Sartre, escribir es una acción de desnudamiento. No basta al escritor haber escrito ciertas cosas, es preciso haber elegido escribirlas de un determinado modo, exponiendo su mundo, con elementos estéticos. El hombre que escribe tiene la consciencia de revelar las cosas, los acontecimientos; de constituir el medio a través del cual los hechos se manifiestan y adquieren significado. Aun sabiendo que, como escritor, puede detectar la realidad, no puede producirla; sin su presencia, la realidad continuará existiendo. Al escribir, el escritor transfiere a la obra cierta realidad, volviéndose esencial a ella, que no existiría sin su acto creador. Uno de los principales motivos de la creación artística es ciertamente la necesidad de sentirnos esenciales en relación al mundo. Según Sartre, el escritor debe establecer un pacto con el lector para que la obra contribuya a la transformación del mundo, de la realidad. La libertad es el bien mayor del hombre, para alcanzarla y mantenerla, es necesario una conciencia despierta. El papel del artista es contribuir al despertar de la conciencia de las personas
Para responder en la carpeta y entregar el 20/04/2020:
Luego de leer estos dos fragmentos:
¿Cuáles son las dos formas de entender la literatura que se presentan? ¿Son parecidas entre sí? ¿En qué se diferencian?
¿Cuál te parece la más adecuada?
Caracterizar brevemente a cada una de ellas.
Enviar respuestas por mail a fgferroggiaro@yahoo.com.ar
Plazo de entrega: lunes 20/04/2020.
Cualquier duda, por favor, me escriben.
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